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¿Quienes somos?
Somos El Pote Verde, un obrador de productos vegetales que busca desarrollar y producir especialidades con el objetivo de evolucionar a una alimentación basada en la proteína vegetal, de manera saludable, sencilla, con productos de cercanía y, sobre todo disfrutando del sabor!
El Pote Verde se encuentra en Valladolid, Castilla y León. Tierra de legumbre y cereal, y llevamos a cabo nuestra labor en un obrador compartido.
Como obrador, elaboramos productos propios manteniéndonos fieles a nuestros principios y valores. Creemos en la posibilidad de un mundo mejor, tanto para las personas, como para la naturaleza, los animales y el planeta.
Queremos contribuir con nuestro pequeño granito de «cereal», a través de la alimentación, a alcanzar este sueño, por ello nuestros productos son 100% vegetales, elaborados respetando el medioambiente, utilizando productos de proximidad en su mayoría y sin ningún aditivo químico.
Llevamos un tiempo precioso desarrollando las fórmulas para obtener unos productos finales que sean exquisitos al paladar, hemos ido desarrollando recetas en nuestra pequeña cocina, que hacía las veces de laboratorio, hasta obtener un producto rico, saludable y fácil de preparar, con sabores que recuerden a los convencionales, como nuestras hamburguesas, morcillas, chorizos, lomo…
¿Como surge este proyecto?
Hace tiempo empecé a recibir y después impartir cursos de cocina, vegetariana y vegana. Tras trabajar en distintos sectores de la alimentación, como colectividades, catering o restauración surgieron las ganas de emprender con un delantal puesto.
Cuando salía de casa, pasaba por los campos de cereal y legumbres que nos rodean… me venía al pensamiento: “¿Qué pasaría si uniéramos todo esto en una misma receta?”… al volver, la respuesta que me llegaba a la cabeza era la misma:
“Todo junto, tiene todos los aminoácidos esenciales, solo faltaría añadir algo de verdura”.
Hace 3 o 4 años fue cuando decidí ponerla en marcha: juntaba legumbres con cereales, con otras verduras, haciendo combinaciones dignas de experimento en busca de fórmulas ideales. Iba añadiendo otros alimentos de la tierra, buscando la manera más natural para su conservación con la ayuda del ITALCYL… sentía cierto parecido con el doctor Bacterio, jajajaja.
Después de muchas de recetas fallidas, surgió la oportunidad de participar en un proyecto del Ayuntamiento de Valladolid: un Obrador Compartido. Logré muchos de mis sueños y puse en práctica muchas ideas y, tras muchas reuniones, esfuerzos y sacrificios personales, nació El Pote Verde.
